domingo, 19 de abril de 2009
Mío
– Si otro hombre intenta tocarte le mataré – dijo en tono amenazante. – Cada poro de tu piel es mío, cada vello de tu cuerpo, hasta el último de tus pensamientos, todo eso es mío. Todo. – Se inclinó más sobre ella y cerró los ojos mientras aspiraba el aliento que escapaba de su boca. – Incluso el aire que exhalas me pertenece.
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