Me gusta la letra Times New Roman porque le da un toque "oficial" a las palabras que digo. Como si esa investigación de comportamiento humano que hice con la Pamela fuera de alguna institución importante, o de los policías, o las dsjhfsdjfsdj investigaciones hsdkfjhdsf Conan.
Como sea, les cuento que hace un par de días estaba completamente enojada con una persona. Y ahora me encuentro añorando sus pesadeces, las mil formas que tenía para molestarme. Ahora me encuentro deseando no haberle dicho "Deja de hacerlo". Ahora me encuentro buscando motivos para hablarle.
¿Qué es lo que se supone que debería hacer? *naruto mode on: dou sureba ii desu ka?. Ñoña mode off*
Como sea *por segunda vez* Hoy prendí el pc exclusivamente para ver videos (mentira, fue prara ver sí Él me había mandado algún mensaje a facebook para así poder mandarle un sms...)
Como sea *tercera vez* entre los videos que vi, quedé loca con el de Feel Good Inc. porque me trae muuuchos recuerdos. Como de básica, weón.
Recuerdo al Alex, realmente estricto para con sus alumnos. Y terriblemente guapo.
Me pregunto dónde estará ahora, la última vez que lo vi estaba por irse con sus padres hacia la tierra maldita de gringoland.
Oh, recuerdos sus ojos azules-verdes *-* Creo que era el brujo más guapo de todos. En realidad la canción no tiene nada que ver con él, pero en esa época esta canción me gustaba mucho.
En ese tiempo me gustaba el inglés. Lo cantaba y traducía por voluntad propia, es como mi pasado oscuro xD
This Love de Maroon5 me recuerda mucho a esos tiempos también, pero más que recordarme al Alex me recuerda a mi lindo amor platónico de esas fechas.
Por supuesto la canción This Love y la letra de ésta no tiene nada que ver con lo que sentía por mi chico.
Pero da igual.
Ahora, también canté.
Hace mucho no cantaba algo tan doloroso. La canción es feliz, pero estoy con las amígdalas inflamadas y me duele cuando hablo.
Peng You me recuerda más al liceo, a las clases de Chino Mandarín, al profe chinito, a mis compañeras, a mis primeros novios de verdad.
Anoche entre sueños extraños que tuve me di cuenta que realmente no sé con quién perdí la virginidad. Hay tres posibilidades. Nunca vi sangre que me dijera "Wow, acabas de perderla", ni nada...
Así que decidí que UNO empezó "el trabajo", DOS lo continuó y TRES lo terminó. En realidad no sé. ¿DOS ganaría por estar en medio?
Las weas que pienso cuando estoy enferma y no puedo dormir a las 5 am porque ya he dormido mucho.
"Anoche" o "ayer" soñé con muchas weas. Soñé que estaba con gene real, y también soñé que estaba con gente a la que trataba muy animadamente, pero que no la conozco. Aún.
En uno de mis sueños, estaba con DOS. DOS tomaba mi mano pero yo apenas lo pescaba, tenía que llevarlo a un lugar. Era importante, decía yo.
Luego me di cuenta que era yo, pero no era mi cuerpo, ni mi vida. Estaba rodeada por personas que me conocían y que yo conocía en ésa vida pero que fuera del sueño son totalmente desconocidas para mí.
Pero en mi sueño yo era consciente que ése no era mi cuerpo ni mi vida, y DOS parecía saberlo también. Él.era la única persona del sueño a quien yo verdaderamente conozco en la vida real-no-sueño.
Entonces llegó otra mujer, a quién llamaremos Nenna. No recuerdo el nombre con la que la llamaba en mi sueño, en realidad, pero yo lo decía un millar de veces, casi como si mi inconsciente quisiera grabarlo en la memoria de mi consciente.
Alguien me dice "Llegó Nenna". Y yo sentía que la conocía. Como si... Como si fuera una vieja amiga de aquella persona que yo era. Sentía como si yo estuviera ocupando, usurpando, el cuerpo de otra persona y Nenna fuera amiga de esa persona, no de mí.
Aún así, mi cuerpo dio un salto, dejé tirado a DOS y salí al encuentro de Nenna.
DOS me seguía de cerca. Parecía temeroso, supuse que tampoco conocía a nadie.
Nenna me saludó afectuosamente y me pidió algo. No entendia qué me pedía, pero mi cuerpo se movía por sí sólo.
Entonces ambas hacíamos algo con las manos, como un saludo, o algo por el estilo.
Ella tomó mi mano y me llevó a su casa.
Dos me seguía, aunque Nenna le dijo que no creía que le gustara ir a su casa. De todas formas fuimos.
La casa de Nenna tenía una entrada pequeña. Era más bien un hoyo en una pared de cemento. Ella se metió con naturalidad y yo la seguí de cerca.
Sentía que estaba en la cárcel y habíamos hecho un tunel con una cuchara. Así de estrecho era el túnel. Así de artesanal era.
Me arrastraba por sobre el suelo de tierra húmeda, sentía mis antebrazos llenos de barro. Era como una madriguera de conejos.
Llegamos luego a una casa. Tenía ventanas y todo, suspiré con alivio al ver que no estábamos bajo tierra.
Pero el techo era sumamente bajo. Dos practicamente rozaba el techo con su cabeza. Nenna abrió una puerta y nos mostró su patio.
Era más bien una cancha, una árida pero gran cancha.
Ahora estábamos en una orilla de la cancha. Al parecer estábamos al borde de un precipicio.
Nenna nos dijo que ambos deberíamos volar por ahí. Vi una rampa, o una resbaladilla gigante. Sentí vértigo sólo de mirarla. De pronto me vi tomada de la mano al lado de Dos, ambos con otras ropas. Parecían trajes ceremoniales.
Nenna estaba a un lado de nosotros, con una gran fuente. Había algo rojo con hierbas dentro de ella, algo que me recordó al ají con especias.
Dos metió su mano dentro de esta sustancia y se la pasó por el rostro. Entonces Nenna acercó la fuente a mí e hice lo mismo.
Entonces reconocí la sustancia y me meti un poco a la boca. Dos me imitó y lanzó un bufido al reconcer lo que era.
Entonces sentí un sabor muy ácido. Tan ácido que sobrepasaba mi boca. Tan ácido que podía saborearlo con todo mi cuerpo.
Y cualquier miedo desapareció. Nenna sonrió y vi que Dos también estaba disfrutando del ardor del ácido sabor.
Apreté su mano antes de saltar.
Caí, caí, caí y sólo podía estar pendiente del contacto de Dos y yo. Lo miré y también él me miraba. Entonces recordé que no debía quererlo y solté su mano.
Caí sobre cemento. Sonó cuando caí. Pero no sentí dolor.
Rodé un poco y luego me senté en mis rodillas.
Vi como Dos caía, vi su dolor.
Muchas heridas aparecían en su cuerpo, y pude ver entre toda esa sustancia roja que Nenna nos había dado, que su rostro estaba lleno por su sangre.
Asustaba me levanté, miré de reojo mis brazos y piernas y comprobé que no estaba herida.
Me acerqué a Dos y le susurré al oído que todo estaba bien, que yo volvería a protegerlo.
Ya no estábamos en ese mundo, en el mundo de Nenna y los desconocidos.
Ahora estábamos en mi antiguo liceo, con mis antiguos compañeros, los actuales también, y hasta algunos de básica.
¿Por qué estaban todos juntos? ¿Y por qué Dos seguía estando a mi lado? ¿Por qué estaba entre ellos, seres que sólo yo conocía y él no?
Busqué a mis pocas compañeras que habían conocido a Dos. No estaban.
Era muy raro que sólo hubieran desconocidos para él y conocidos para mí. Su rostro aún estaba lleno de sangre pero nadie lo miraba.
Todo el mundo se acercaba a mí, me metían en sus conversaciones y me preguntaban cómo estaba.
Pasado un rato todo el mundo fue a la salida, un gran bus de color gris había llegado a buscar a uno de nosotros.
Se fue Juanito *Sé quién es, sé su nombre, pero ni aunque me pagaran aceptaría que él estaba en mi sueño*
Entonces me di cuenta que quien manejaba el bus era una de mis antiguas profesoras.
¿Qué hace ella? Pregunté.
Alguien me respondió que ella trabajaba en una universidad ahora. Tuve la necesidad de ir a verla, de saludarla.
Entonces corrí, corrí. No sabía dónde iba, no sabía dónde quedaba esa universidad.
Imaginé que podría preguntarle a alguien. Entonces, ya unas cuadras lejos de mi antiguo liceo, me di cuenta que Dos no estaba conmigo.
En algún momento yo había soltado su mano y no me había dado cuenta.
Entonces regresé corriendo hacia mi antiguo liceo, pero él no estaba. Ya estaba todo vacío.
Yo me desesperaba porque sentía que lo extrañaba. Me sentí mal por haberlo despreciado en el otro mundo, por no pescarlo antes de la llegada de Nenna. Y soltarlo cuando saltamos.
Dos estaba herido y solo, y yo no fui capaz de serle útil.
Entonces tomaba una micro, llamaba a Tres y me metía a su cama.
Me quedé dormida en el sueño en el momento en que desperté.
